A la media ahora de camino paso por una carretera, veo decenas de carros apilados en el cruce ferroviario un viernes de pago. Ojos quietos en el pasar constante y lento de los vagones, desdos apretando el volante, vejigas al estallar, celulares sonando, la angustia del atrasado. Ojalá se mueran todos, me imagino que pensaran los conductores, ya he escuchado la misma frase en tono de broma alguna que otra vez, estando en un cruce de esos. Es mi turno, el de mi vagon, quiero decir, pasar justo al frente de los autos. Hay una rubia en un honda blanco que se ha bajado un poco los lentes de sol para contemplar la ceremonia ferrea frente a si. Justo a tiempo, en mis audífonos canto en una grabación vieja: "Peace and love, y metrallas en las uñas...". Cuántas cosas habra dicho esa gente de mi? Cuantas muertes me habran tocado bajo los pedazos histericos de una locomotora descarrilada, de un arbol en las líneas, de un ataque cardiaco súbito y común para todos, eso si, en el tren nov...