CAPRICHO
Goya
Tú sabias mirarme siempre.
Doblabas la cabeza devorando tu estirpe
Hablabas de la vida en Marte
Del zumbido en las mezquitas
Y del gigante de viento.
Fuiste tu quien levanto las manos al cielo
Y desde el otro extremo expulso el proyectil
Plomo al plomo
Rodamos colina abajo
Con la Razón
Dijimos de la sordera y te hiciste de nube
Y sin necesidad de pintar soles
Porque cuando llovió ya tenías tierra
y polvo
Fuimos hermanos tu y yo, Goya.
¿Qué haces entonces con esa mueca de papel couché
sabiendo que mi casa lleva paredes blancas?
Tú sabias mirarme siempre.
Doblabas la cabeza devorando tu estirpe
Hablabas de la vida en Marte
Del zumbido en las mezquitas
Y del gigante de viento.
Fuiste tu quien levanto las manos al cielo
Y desde el otro extremo expulso el proyectil
Plomo al plomo
Rodamos colina abajo
Con la Razón
Dijimos de la sordera y te hiciste de nube
Y sin necesidad de pintar soles
Porque cuando llovió ya tenías tierra
y polvo
Fuimos hermanos tu y yo, Goya.
¿Qué haces entonces con esa mueca de papel couché
sabiendo que mi casa lleva paredes blancas?
Comentarios