PASA
Bueno, primero, que mi viejo es médico. No el médico de barba blanca y piel de formol de las revistas, sino el médico café que insiste en acostumbrarse a todo. Eso, sin duda,lo situa en el estante de los otros médicos café.
Sucede, entonces, que el médico no se puede acostumbrar al aire acondicionado -"tienen ventiladores y ventanas los sitios de donde vengo"-. Parece que el aire filtrado de la medicina del norte es una concesión demasiado grande.
Yo, como consecuencia directa, soy asmático.
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