PAPA
Un Papa se muere todos los días. Un Papa se pasea a diario por las calles del Vaticano tembloroso, tieso sobre una camilla de formól. Periodicamente se queman las famosas papeletas de donde saldrá el famoso humo que anuncia al famoso futuro difunto. El mundo abre la boca día tras día sin creer que las cosas puedan "ponerse tan malas".
Supongo que en la iglesia (supongo,porque de esas cosas no sé), la principal preocupación consiste en coleccionar adeptos, en raptar voluntarios papales. En confeccionar carteles de muerte: "entre al cielo mañana". Entonces, los fieles creyentes (gente que va a la iglesia y será salva sin excepción el día del juicio...) se apuntan en una lista en la puerta para entrar a la máquina de matar Papas. Se muere y se pasea por el Vaticano, muerto.
Hoy, como de costumbre, se murió el Papa y, yo, que no veo noticias ni me entero de nada pasé por despistado. Ni voy a la iglesia ni me importan las sotanas. A lo mejor mañana me involucro y lloro con los demás la muerte del Papa (pura condescendencia), pero hoy no estoy con ánimos episcopales.
Comentarios
Atte.
Vieja de patio con rolos en la cabeza #4