BREVE
Me he ido fijando (por si no lo han hecho ustedes) en cómo nos vamos alejando de nosotros.
El hombre, agenérico, del siglo XXI, camina, corre, maneja, construye caminos rectos, sin huecos, vuela, se encorbata, firma, lustra sus zapatos, paga en el bar, paga en el taxi, paga en el banco, paga en la cama, se cuela por la ranura con un PIN number, abre las puertas y pone cerrojos, ADTs, sube las ventana, renta películas de lo que quiso ser y se va sumiendo poco a poco en el mercado aspiracional del dos mil y pico.
Y es de madrugada, casi siempre, después de leer los créditos y babearse un rato con la publicidad de la medianoche que habla de tamaños y fortunas, que le cuesta más trabajo cada vez definir qué quiere, o qué necesita y qué hace de sí.
El hombre, agenérico, del siglo XXI, camina, corre, maneja, construye caminos rectos, sin huecos, vuela, se encorbata, firma, lustra sus zapatos, paga en el bar, paga en el taxi, paga en el banco, paga en la cama, se cuela por la ranura con un PIN number, abre las puertas y pone cerrojos, ADTs, sube las ventana, renta películas de lo que quiso ser y se va sumiendo poco a poco en el mercado aspiracional del dos mil y pico.
Y es de madrugada, casi siempre, después de leer los créditos y babearse un rato con la publicidad de la medianoche que habla de tamaños y fortunas, que le cuesta más trabajo cada vez definir qué quiere, o qué necesita y qué hace de sí.
Comentarios
cédula, carnet de la u, pin de tarjeta, pin del teléfono, número del teléfono, claves de correo. En fin recuerdo más números...