LUNES, OTRA VEZ
Éste, sin lugar a dudas, ha sido el lunes mas ordinario de la historia. Despues de batallar todo el día con la tonga de papeles atiborrados de post-its con la palabra "pendiente" y decidir por enésima vez que no soy quien quiero ser (en lo que a mi identidad secreta se refiere), llegué a terminar lo que pensé que me llevaría toda la noche. Esta bien, le di una solución mediocre, pero por ella quedé libre antes de tiempo. Entonces no me quedó otra que contemplar el aburrimiento cuándo nadie se dignó a levantar el teléfono ni encenderme el mundo. Me quedé aquí mismo donde estoy, sin nada interesante qué decir, desvelado y con la pared blanca, pasmada, frente a mi. Ya intenté leer pero hoy no es día inteligente y le hago un favor a mis autores al abstenerme. Luego pensé en el cine, solo, de nuevo. A oler las palomitas de maíz y los salivazos de los dos caramelos de enfrente que "se-quieren-más-que-nada-en-el-mundo" y que no tienen idea de qué pelicula se les muestra. M...