EL CANSANCIO

Últimamente me pasa con frecuencia que le dedico un día entero a un movimiento específico, una vista llamativa o una postura trastocante. Personalmente prefiero alguna señal imperceptible que posea un minúsculo soplo de complicidad.



Por ejemplo, hoy cuando regresaba, en algún lugar de el trayecto, caí en cuenta de cómo terminaba mi ultimo paso y empezaba el próximo cubierto del mas extraordinario cansancio. Un abandono espontáneo de euforia. Una deficiencia de fertilidad al andar. De dos a tres. El resto del día puede, muy bien, pasar desapercibido, ese instante leve de conciencia es suficiente para hacerlo efímero.



Luego, aunque a salvo, queda extenuado el portador con la antorcha cubierta del brío más inoportuno. El cansancio: pestañas acurrucadas y extremidades manoseadas con aceite de todos los días.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Esas cosas pequeñas hacen que la vida valga la pena, y pusistes lo bueno de la vida en escrito.
Jose

Entradas populares de este blog

Adiós desde nuestro Boletín

Bienvenido a Gugacheck.com !