QUINCE MINUTOS

Si, la fama, la cúspide, es efímera. Una ráfaga. Warhol nos obligo a aspirar, cada uno, a nuestros quince minutos, ni más, ni menos. Un cuarto de hora para engalanarse y preparar los cachetes para la sangre.
(Desde Warhol, la vida se ha puesto rápida, ha ganado presteza en su haber y aparentemente, quince minutos sobran.)
Yo, aunquenoaspiroasietesegundosdefama(coma),esperoquenoseastanefímeracomomibuenafortuna.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Adiós desde nuestro Boletín

Bienvenido a Gugacheck.com !