EN EBAY

Llegar a casa decepcionado, con cólicos y sin nada en el haber. La billetera siempre vacía y la certeza de que no he hecho nada. Harto de sentirme viejo, coleccionar hombreras de espuma y acordarme de mujeres menos tontas. No vuelve, no vuelven, no pasa nada. Apoyar la cabeza contra la ventanilla del carro (cerrada) y sentir el motor y la carretera vibrar en mi sien mientras decido que esta ciudad es un cementerio y trato de encasillarme en algun nivel subterraneo. Nadie es o no es con mi cráneo en la mano y yo me acaricio el cuero cabelludo, semidesnudo por mi último corte de pelo, sin atreverme a pensar los dos metros y medio de nieve, de escarcha, de tierra, de fango, de cagada de pájaro, de suelas de zapatos que me separan de la luz del día.
Pero Tampa es una señorona caprichosa, una viuda negra, una mantis religiosa que pone, del lado del copiloto, mi lado, un hueco en la calle, para sutilmente quitarme mi mano relajada de la nuca y acomodar la ventanilla en mi cabeza de un tanganazo. Y ahi pierdo el hilo, dejo de ser coherente, y trueco las oraciones. No hay nada, no vuelve nada ni nadie, y en fin, estoy aburrido y solo. Porque no hay nadie en la calle, porque soy un pesado de primera, porque no me quiero soltar de nada, estoy solo y en noches como esta me jode un poco estarlo. Y digo, "creo que me conseguiré una novia", y responden "en ebay?" - y hay risas, pero sé que la ventanilla sigue pegándome fuerte en la cabeza y Hamlet está durmiendo de puro aburrimiento, y Julieta trabaja en la zona roja y ya nadie escribe como antes, y me río solo de inercia, de encontrarme hoy con mañana sin motivos. Cortando conversaciones cuando finjo leer cualquier libro, para no caer en cuenta de que la muchachita bonita que me habla nunca se ha golpeado en su vida con la ventanilla de un carro y esta ciudad esta llena de vida para ella y nunca ha vivido en Tampa con vestido de matriarca y con casas de tejas, sino que solo existe mañana y nada más que mañana.
Y en otro chiste de luz roja me golpeo de nuevo con el atisbo de que mi relacion interpersonal más dificil la tengo que lidiar conmigo.
Nada en ebay, no hay nada en venta o no queda nada en venta o no vengo a comprar un carajo. Me tiro a la cama, pongo una película con un chorro de premios en la portada y me cubro hasta las mejillas a pesar del calor. Mañana será otro día si es que termina la película. Mañana me ofrece mil motivos para seducirme con la idea de no haberle perdido, y Tampa se rie y ennegrece conmigo adentro. Yo estoy serio, enterrado en lo hondo de la genitalia de la señorona de tabacaleras sin querer moverme, sin querer que cambie nada, sin querer terminar la película, o el libro, o el paquete pero detestándome por no hacerlo.
Y no hay nada.