DESPERTAR (escrito recuperado de casualidad)

Ellos pensaron en no levantarse de la cama hasta que terminara la guerra en Vietnam, él pensó en hacer huelga de hambre, en resistencia pacifica, en hacer discursos, en organizar guerrillas sobre el lomo de una motocicleta, en pintar, en ser asesinado sin decir ni pío. Nosotros, miles de años después, nos conformamos con encogernos de hombros y cruzar las fronteras mientras “Ramón” sostiene el alambre de púas sobre nuestras cabezas o, sin la necesidad de ser tan extremistas, nos sentamos tranquilamente en la sala de estar comiendo papitas fritas o palomitas de maíz mientras nos dice, otro tranquilísimo comedor de papitas en CNN, que estallo otra bomba en Bagdad hoy al mediodía.
Y para ser 100% sinceros, aunque todos nos llenemos la boca proclamando que tan en contra estamos de todas las barbaridades que nos acontecen a nosotros y a nuestros semejantes, no movemos siquiera el mas ínfimo de los músculos para evitar el tener que lidiar día a día con la xenofobia, el distanciamiento de nosotros mismos, la búsqueda del gran sueño americano (dollar, dollar, dollar…). ¿Y por qué molestarse? Si a la hora de la hora estamos súper ocupados con la cantidad de grasa que acumulamos en la papada, o en las nalgas, o en que tan “cool” será la ultima variedad textil de Nike o de Tommy, en que si “me quiere o no me quiere” o en que “las cosas que pasan en el mundo, en realidad no son culpa mía”… pues la mas triste de las noticias es que todo eso es parte del mismo problema, eso es algo que nunca van a escuchar en CNN, y adivinen qué, SI nos compete a todos!
Lo próximo que sabremos es que un día, al despertar y prender la tele, un calmadísimo comedor de papitas fritas anuncia, sin siquiera un quiebre en la voz, que han invadido Centroamérica (que han encontrado algo que explotar, alguna manera de hacerse mas ricos), que “sorry, pero ya es tarde, pendejos” o alguna otra movida así.
Y es que no es suficiente pensar que esos son problemas de los gringos buscapleitos que andan alienándose con el planeta entero bajo su propio riesgo; claro, es cierto, y los costarricenses, y los mexicanos, los guatemaltecos, los cubanos, dominicanos, puertorriqueños, argentinos, brasileños, hondureños, nicaragüenses… que conforman la mayoría de las tropas norteamericanas en el otro extremo del mundo también tienen una verdadera libertad para elegir si meterse o no con el resto del mundo!?: MENTIRA
Claro, supongo que Juanito Perez, quien fue llevado a Kentucky porque su padre quería tomar Coca Cola y usar ropa de marca con un celular nuevo y brillante, quién creció con John Smith tratando de adaptarse a costumbres ajenas y a matar las propias para evitar ser discriminado etc etc etc…quién, encima, de todo tiene que soportar que su familia nunca obtuvo el Mercedes Benz del año, ni se regodea en su mansión maravillosa y que la Coca Cola que se toma y el celular maravilloso son mentiritas blancas para acelerar el cáncer mayor de su existencia en una factoría de hacer puré de neuronas y que nunca van a poder costear una educación decente para el pobre Juanito que, igual que todos los que dejo en Centroamérica, tiene que esperar por las migajas de información que ofrece la vorágine de la democracia mundial(USA). (Porque, en realidad, todo el que no tenga 52 estados libres, independientes, soberanos, vive en una constante edad media de oscurantismo y es peligroso para el mundo libre.) Juanito es, en realidad una persona responsable y apta, desde cualquier punto de vista para unirse a un ejercito y hacer valer su opinión en otros lugares, aunque ello incluya el derrame de vidas y de otras opiniones que nada tenian que ver con la de John Smith (digamos, como un aejemplo… Iraq).
Pero quién puede en realidad levantarse y acusarle de irresponsable? Quien tiene el valor para pronunciar toda la redondez de la palabra asesino y tragar la saliva después sin que le sepa amarga? Si llevamos años sentados frente a la tele esforzandonos en olvidar lo que abria dicho Gandhi, o Bob Dylan, o Jim Morrison, o Lennon, o Martí, o Malcom X o Martin Luther King, o Lorca, o Cristo, o Borges…, si se hubiesen aparecido y nos hubieran visto devorar la inconciencia de una rosita de maíz o una papita frita frente a la CNN diciéndonos que todo esta bien y que este es solo otro día en el paraíso? Si vemos la inminencia de un Bush que asegura que todo lo que hemos dicho ya acerca de su incompetencia no es solo cierto, sino que nos hemos quedado cortos, y que realmente no tenemos adonde pedir ayuda porque, la verdad, es que el otro idiota no es mas que eso: un idiota, y aun así nos quedamos sordos y mudos y arremangados en la sala de estar.
Viene siendo hora ya de que nos volvamos a dar el derecho a levantar el dedo. Lo que pasa es que la libertad, como el respeto, como los derechos, se ganan, de otra manera quedamos estancados en un castillo de naipes que no es ni siquiera cierto. Viene siendo hora ya de que volvamos a ser la generación que no se levantaba de las camas hasta que las guerras terminasen, que callaba rifles con flores, que podía dormir con la cabeza ligera descansada sobre la esperanza de un mundo construido conscientemente para generaciones futuras.
Es hora ya de que aprendamos que esa responsabilidad es de nosotros y nos forcemos a dejar de creer en que si existen mentiras blancas y que las acciones belicistas de otros países nada tienen que ver con nosotros.
Pues, al final, es eso, o esperar sentados por las noticias.