#8

yo quiero un perro que por la noche duerma a mis pies
y una casita sembrada al borde de arbol cruel
y por las grietas de las ventanas la luz conforme de las mañanas
la voz serena de estar despierto
la vista dulce de los desiertos
yo quiero un perro

quiero una mesa que por la tarde se sienta bien
que abra las piernas,
quiero ser sabio donde no ven
y como al cúmulo de los huesos quiero el arrullo de los traviesos
las manos tensas de los amantes
la cofradía de Roscinante
quiero una mesa

lo mas que quiero es que la vida me llegue fiel
a los momentos de remembranza y de resolver
para que cuando la noche fuerte tienda los brazos sobre mi suerte
el halo absurdo de mis batallas no colme el saco de mis medallas
y como marmol sereno y solo queden mi perro,
mi mesa y todo
gimiendo al ritmo de los distantes pasos de un hombre que no es gigante
lo que mas quiero